Pese a que los envalentonados panistas aseguran que Fernando Yunes Márquez es el virtual alcalde del tres veces heroico puerto de Veracruz, pueden estar muy equivocados.
Sin duda.
De primera cuenta, el panismo en esta población no está muy bien que digamos y aunque su principal bandera es el engrandecimiento de la zona turística de Boca del Río, sus grandes edificaciones chocan inequívocamente con la marginación de sus colonias populares, además de que la promesa de recuperar la tranquilidad y seguridad de los porteños, solamente quedaron en las tristes intenciones de un gobernador colmado de ofrecimientos incumplidos.
La inseguridad, los robos, secuestros y todo tipo de delitos cometidos por los malandros continúan a la alza, mientras que el Gobierno del Estado permanece inoperante en este tema.
¡No nos hagamos tontos!
Fernando Yunes pretende ser presidente municipal de Veracruz para medirse con su hermano Miguel, en relación a sus niveles de aceptación con rumbo a la Gubernatura del 2018 y este puerto no necesita ni de experimentos, ni de ocurrencias en torno a unas de las alcaldías más importantes del país.
Veracruz, no merece ni imposiciones de la familia Yunes, ni mucho menos pleitos consanguíneos entre dos hermanos que no pueden ocultar una encarnizada lucha, para ver quién es el más popular o el preferido por su padre.
Veracruz merece compromiso y mano firme en todas las acciones de gobierno, no ensayos políticos para lo que pudiera venir.
La neta.
Es cierto, los Yunes Márquez se han ganado en las urnas lo que otros quizás han conseguido por negociaciones políticas.
Sin embargo, con el desgaste de Yunes Linares que debería de estar viviendo la plenitud del pinche poder, el partido de Morena o el mismo PRI, pudiera resurgir en este puerto, nulificando las intenciones de unos de los senadores más jóvenes en la historia de la república.
Fernando no la tiene nada fácil, nada le será miel sobre hojuelas, y ante esto, es el tiburón mayor, Fidel Kuri Grajales quien iniciando muy pegado en la intención del voto con el partido de López Obrador, pudiera conseguir el triunfo gracias al voto razonado de la ciudadanía que ya no se somete ante el canto de las sirenas.
Y es que el sólo hecho que todo el aparato del Gobierno de la República pidiera la participación de Fidel Kuri en este proceso que se ha convertido en una elección de estado, prendió las alertas en la estructura panista que ya le tienen temor a la mordida del tiburón.
Pero bueno, ya veremos qué es lo que pasa.
Lo cierto es que el tibu no se va, y que Fidel tiene amplias posibilidades de ganar.
En un poquito más de un mes lo veremos.
@IvanKalderon
ivacalderonflores@outlook.com
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