Minatitlán, ver. Lo que se pensó sería una tarde de alegría, nostalgia y baile, terminó en llanto, desolación y preguntas sin resolver para alumnos de la escuela primaria “Emiliano Zapata” ante el repentino deceso en plena ceremonia de graduación del profesor del sexto año y director de la... Minatitlán, ver. Lo que se pensó sería una tarde de alegría, nostalgia y baile, terminó en llanto, desolación y preguntas sin resolver para alumnos de la escuela primaria “Emiliano Zapata” ante el repentino deceso en plena ceremonia de graduación del profesor del sexto año y director de la institución, profesor, Jorge Luis Guzmán Vázquez, de 47 años.
Todo inició durante el fin de semana cuando la escuela asentada en la comunidad El Remolino en las cercanías del puente 5 de Mayo, lucía adornada al concluir con éxito el ciclo escolar correspondiente a la generación 2011-2017.
De manera normal el alumnado se preparaba para disfrutar de la inolvidable fiesta siendo acompañados por padres de familia, padrinos e invitados especiales.
Narraron testigos que en pleno acto el profesor, Jorge Luis Guzmán, se desvaneció ante la mirada atónita de sus compañeros y los egresados; a bordo de un auto particular lo trasladaron inconsciente al malecón de la ciudad, previo al llamado de urgencia que realizaron al personal de la Cruz Roja que los esperaba sobre el área de kioscos.
Por lo sucedido de manera automática se canceló el evento, siendo al llegar a la cabecera cuando paramédicos dictaminaron el profesionista de la educación ya no tenía signos vitales pues un infarto fulminante había acabado con su vida. Entre llanto, dolor y pena, decidieron regresar con el cuerpo a la zona rural donde los pobladores se dieron por enterados del fatal desenlace.
Al caer la noche se procedió al velorio en medio de lágrimas y cantos, junto con una generación de alumnos marcados por la muerte del profesor de sexo año.
Al día siguiente se retomó el festival de fin de curso, llegando los egresados con los trajes de gala para interpretar el tradicional vals junto al ataúd del profesor con 25 años de carrera en esa institución educativa.
Entre aplausos, porras y desconcierto se rindió el inusual cierre de curso y homenaje para el maestro Jorge Luis, cuyo cadáver fue trasladado a su natal Tantoyuca, Veracruz, según informaron padres de familia.
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