lunes, 22 de mayo de 2017
Billetes históricos de la Revolución mexicana fueron robados del edificio de Cancillería
En el sótano de este edificio, frente a la Plaza de la Tres Culturas en Tlatelolco, la Cancillería resguarda en tres bóvedas toda la historia diplomática de México. Este lugar es monitoreado las 24 horas del día. Se controla todo: la humedad, la temperatura, la luz. En seguridad, nunca se... En el sótano de este edificio, frente a la Plaza de la Tres Culturas en Tlatelolco, la Cancillería resguarda en tres bóvedas toda la historia diplomática de México. Este lugar es monitoreado las 24 horas del día. Se controla todo: la humedad, la temperatura, la luz. En seguridad, nunca se escatima.
Sin embargo, de este lugar al que sólo cuatro personas tienen acceso, que cuenta con estructuras a prueba de incendios y terremotos, puertas blindadas y sistemas de videovigilancia, desapareció parte de una colección de billetes de la época de la Revolución mexicana.
La Cancillería confirma que presentó una denuncia por robo; la PGR dice que no hay investigación del caso.
El Acervo Histórico Diplomático de la Secretaría de Relaciones Exteriores es el segundo más grande y más importante de México, después del Archivo General de la Nación.
Son tres bóvedas y 18 kilómetros lineales de documentos que conforman el Archivo Histórico Genaro Estrada. Lo que ahí se guarda es tentación para coleccionistas de arte y documentos históricos.
“Contiene alrededor de 10 mil 500 documentos jurídicos, entre tratados, acuerdos, memorandos de entendimiento y otros instrumentos jurídicos bilaterales y multilaterales que ha firmado la Cancillería a lo largo de 200 años de existencia”, señala David Alejandro Olvera Ayes, director general del Acervo Histórico Diplomático.
Jorge Fuentes Hernández, director de Archivos del Acervo Histórico Diplomático, afirma que en ese archivo “vemos todo lo que se trabajó previo a todos esos tratados, en el archivo vas a encontrar la historia de los tratados en expedientes”.
El tratado más antiguo es de 1823, una alianza militar firmada con Colombia en caso de que España quisiera tomar sus antiguas colonias.
Aquí están todos los reconocimientos de México como nación independiente y los acuerdos de los límites fronterizos.
“Copia del Tratado Guadalupe Hidalgo, que es el que establece la paz entre los Estados Unidos y México en 1847, y por el que cedemos los territorios del norte, que justamente se reflejan en este mapa anexo al tratado”; explica David Alejandro Olvera Ayes, director general del Acervo Histórico Diplomático.
También está el Tratado de la Mesilla, por el que México cede una parte a los Estados Unidos a cambio de 15 millones de pesos en compensación. Está firmado por Santa Anna.
También se resguarda el documento que establece a América Latina como una zona libre de armas nucleares y los tratados que permiten a México tener actividad comercial con otros países.
“Esta es una de las copias del TLC firmado en 92 por Salinas, Bush padre, está en inglés, español y francés; se firmó en México, DF, Ottawa, y en San Antonio, Texas”, señala David Alejandro Olvera Ayes, director general del Acervo Histórico Diplomático.
Se vigila todo, la luz, la humedad y la temperatura.
Violeta Ramírez Cisneros, el Área de Restauración de la Secretaría de Relaciones Exteriores, explica que mientras controlen el clima, se van a conservar mucho más lo documentos.
Las únicas cuatro personas que tiene acceso son el director general del Acervo Histórico, el director de Archivos, el subdirector del Archivo Histórico Genaro Estrada y el jefe de Departamento de la Bóveda de Tratados.
De acuerdo con Relaciones Exteriores, únicamente pueden entrar para la revisión de tratados, guarda y ordenamiento de documentos. Todo está bajo control. Aun así, en este lugar hubo un robo.
A esta bóveda de tratados llegó una colección de billetes de la época de la Revolución mexicana que tropas estadounidenses se llevaron de Veracruz en 1914. Son billetes que eran utilizados por los bancos estatales de nuestro país.
“Por ahí de los años 90, cuando estaba de embajador en Estados Unidos Jesús Silva Herzog, recientemente fallecido, el gobierno de Estados Unidos regresó a México esos billetes y vinieron a dar a la bóveda, donde estaban guardados”, indica David Alejandro Olvera Ayes, director general del Acervo Histórico Diplomático.
Años después se encendieron las alertas, parte de la colección desapareció.
En diciembre de 2008, un funcionario de la Secretaría de Naciones Unidas advirtió que se estaban vendiendo por internet billetes que presuntamente formaban parte de la colección numismática de la Bóveda de Tratados.
Mercedes de Vega Armijo, en ese entonces directora general del Acervo Histórico diplomático, hoy directora del Archivo General de la Nación, ordenó revisar el inventario. La colección no estaba completa.
En el reporte que llegó a la Dirección de Asuntos Jurídicos de Relaciones Exteriores, del que Despierta tiene copia, se confirmó que de 65 mil billetes, habían desaparecido 2 mil 686.
En mayo de 2009 ajustaron la cifra, el faltante era de 2 mil 700 billetes.
La Dirección General de Asuntos Jurídicos confirmó en respuesta a una solicitud de información pública que la Cancillería presentó una denuncia por robo, que la información está clasificada como reservada por 5 años, y que no hay registro de objetos recuperados.
En el documento obtenido por Despierta, se detalla que la Procuraduría General de la República integró una averiguación previa.
Sin embargo, al pedir detalles sobre el caso a través de la Ley de Transparencia, la PGR contestó textual: hay CERO registros de la información solicitada.
Es decir, no hay investigación. Despierta buscó postura de la Procuraduría General de la República pero no hubo respuesta.
El precio de mercado de obras de arte y documentos antiguos se define con el promedio de lo que se ha pagado por objetos similares en los últimos cinco años. En el caso de los billetes, el precio siempre lo define la disponibilidad.
En este caso, el precio de los 2 mil 700 billetes robados de la bóveda de Cancillería podría superar los 20 mil pesos, cada uno, y nada impide su venta en internet o en casas de subastas.
“Uno de los artículos del contrato que se firma con la subastadora, donde el propietario, que dice serlo, exime a la subastadora de cualquier responsabilidad, y dice que es el propietario legal”, explica Rafael Matos, perito valuador y autentificador de obras de arte y antigüedades.
Tras el robo, la colección de más de 60 mil billetes de la Revolución dejó de resguardarse en la Bóveda de Tratados de Cancillería.
“Ahora los tiene el Banco de México en un acuerdo de comodato entre la Cancillería y el Banco de México. Creo que están en el mejor lugar”, considera David Alejandro Olvera Ayes, director general del Acervo Histórico Diplomático.
Con información de Ana Lucía Hernández
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