¿La hija de un albañil le pondrá las orejas de burro al PRI en el EDOMEX?

¿La hija de un albañil le pondrá las orejas de burro al PRI en el EDOMEX?

La hija de un albañil, soltera, de 55 años, sin hijos y que vive en una casa de 55 metros cuadrados, ubicada en el centro histórico de Texcoco, podrá ser la mujer que, después de 88 años, saqué al PRI del Estado de México.
Delfina Gómez, la maestra de primaria que movió almas en esta campaña, pod... La hija de un albañil, soltera, de 55 años, sin hijos y que vive en una casa de 55 metros cuadrados, ubicada en el centro histórico de Texcoco, podrá ser la mujer que, después de 88 años, saqué al PRI del Estado de México.

Delfina Gómez, la maestra de primaria que movió almas en esta campaña, podrá hacer historia este domingo si los mexiquenses salen a votar masivamente. Muy probablemente Delfina mande al rincón de los castigados, con orejas de burro, a los integrantes del Grupo Atlacomulco, entre ellos a Peña Nieto.

Pero para que eso suceda, es necesario que los mexiquenses salgan a votar de manera masiva. Solamente bajo esa circunstancia la "maestrita", cómo le dicen, podrá alzarse con la victoria. De otra manera el PRI mantendrá la egemonía en la entidad con más pobreza, corrupción y violencia de Mexico.

La campaña negra en contra de Delfina fue basta, la acusaron de "huachicolera", secuestradora y de enriquecimiento ilícito. Sin embargo, salió bien librada de cada una de las acusaciones. Solo una mancha le quedó de la contienda: las reducciones al Salario que aplicó a cierto número de trabajadores cuando ella fue munícipe de Texcoco.

Delfina está acostumbrada a enfrentar adversidades. Desde su infancia enfrentó las carencias económicas que su familia tenía. Creció y se educó en escuelas públicas, mientras estudiaba también trabajaba en empleos eventuales. Cuando decidió estudiar la carrera de profesora se enfrentó a la imposibilidad de hacerlo porque no tenía para comprar los libros que le pedían y subtransportacion. Decidió trabajar. Trabajó en una casa ayudando a hacer la limpieza y cuidando a los niños pequeños que ahí vivían.

Mañana, Delfina enfrentará su más dura prueba. Tendrá que matar a un monstruo de mil cabezas, el Grupo Atlacomulco, enquistado en el corazón del Estado de México desde hace más de ochenta años. Si lo logra, Delfina mostrará a Mexico que una hija de albañil puede llegar a la cima; si no lo logra, confirmaráuna vez más lo que casi todos los días se vive en estro país: hay un Mexico para los privilegiados y poderosos, muy diferente al Mexico que viven los que nacen pobres y sin oportunidades.