CLAROSCUROS
José Luis Ortega Vidal
(1)
El 22 de febrero pasado la empresa Braskem-Idesa organizó el Primer Seminario de Petroquímica para Medios de Comunicación en Coatzacoalcos.
Fue la réplica de un evento semejante realizado meses atrás en la ciudad de México con la participación de un pequeño grupo de periodistas del sur de Veracruz y decenas de reporteros y corresponsales de medios internacionales en la capital del país.
El economista Luis de la Calle fue ponente en ambas actividades y mientras en la ciudad de México defenestró la viabilidad del corredor transístmico Coatzacoalcos-Salina Cruz -también llamado del Istmo de Tehuantepec- en Coatzacoalcos se mostró más condescendiente con la idea de que la Zona Económica Especial que se impulsa aquí como en otras entidades del sureste mexicano funcione.
Cleantho de Paiva Leite -Director de Nuevos Negocios, Relaciones Institucionales y Comunicación de Braskem-Idesa, la productora de polietileno más importante del país con sede en Nanchital, municipio que comparte la ZEE en el sur veracruzano- abrió la tanda de expositores aquel 22 de febrero.
Durante la sesión de preguntas y respuestas cuestioné a Cleantho de Paiva Leite sobre las acusaciones de corrupción que desde diciembre del 2016 la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos finca contra la firma brasileña Odebrecht, accionista mayoritaria en el proyecto originalmente denominado Etileno XXI y finalmente bautizado como Braskem-Idesa, en atención –la segunda parte del sustantivo- a la empresa mexicana socia de los inversionistas sudamericanos.
¿Existe alguna implicación de Braskem-Idesa en esta acusación sobre actos de corrupción a nivel internacional? pregunté al alto funcionario de la empresa que ganó el concurso de construcción con PEMEX desde la segunda parte del sexenio del presidente Felipe Calderón Hinojosa e inició su edificación en el año 2010 para entrar en operación en junio del 2016.
No, fue la respuesta contundente de Cleantho de Paiva Leite.
El interrogado añadió a su respuesta una postura que el reportero había escuchado antes, durante cuestionamientos semejantes a gente de Braskem-Idesa: Odebrecht es un consorcio que abarca obras de diversa índole en varias partes del mundo. En México se trabaja con PEMEX pero también con gobiernos estatales y empresas diversas en áreas como la petroquímica, vías de comunicación, construcción, etcétera. La acusación que se hace en Estados Unidos nada tiene que ver con Braskem-Idesa, insistió Cleantho.
(2)
El tema no es menor.
El próximo jueves 20 de abril se cumplirá un año de la trágica explosión en la planta Clorados III del Complejo Petroquímica Mexicana de Vinilo –ex Pajaritos- donde murieron 32 trabajadores.
El proyecto estaba a cargo de ICA-Fluor, contratada desde el 2013 por 205 millones de dólares para elevar la capacidad productiva de la planta de 200 mil a 405 mil toneladas de monómero de vinilo, empleado en la fabricación de PVC.*
ICA-Fluor, a su vez, subcontrató empresas entre las que sobresalen WELDING Y GAMZA, entre otras.
Las 32 víctimas jamás conocieron a ICA-Fluor o un representante.
A ellos les daban empleos subcontratistas de empresas subcontratadas en una larga cadena de corrupción ligada a la explosión de la pobreza en la zona.
De hecho, al momento de la explosión no se hacían trabajos de ampliación del ex complejo Pajaritos, sino de mantenimiento.
Se pintaba, se soldaba, sólo eso, de ahí que las víctimas eran en su mayoría jóvenes inexpertos que reportaron una fuga, no fueron atendidos y siguieron trabajando para morir días más tarde, quemados en vida.
(3)
Petroquímica Mexicana de Vinilo surgió de la fusión de PEMEX como accionista menor y Mexichem como accionista mayor en lo que fue la privatización del más importante productor oficial de materia prima para la industria del plástico en México: Pajaritos.
Lo ocurrido el 20 de abril del 2016 fue un hecho que desató sospechas desde el mismo día de la tragedia y aún no se esclarece.
¿Por qué Petroquímica Mexicana de Vinilo contrató a ICA-Fluor para encabezar la ampliación de lo que alguna vez fue Pajaritos cuando PEMEX, su socio, contaba con personal suficiente y capacitado tal labor y para operar del complejo?
¿Por qué no se hacía trabajo de ampliación, sino de mantenimiento, a tres años del contrato con ICA-Fluor?
Una empresa del tamaño de ICA no quiebra en un año.
Fue accionista en la Bolsa de Valores de Nueva York y en la de México.
De modo tal que sus problemas financieros son añejos, no datan del 2016.
Los subcontratos incluyeron a medianas empresas que dieron empleo a jóvenes sin el perfil ni la capacitación adecuada para trabajar en un monstruo energético como Petroquímica Mexicana de Vinilo.
De hecho Mexichem ha declarado que probablemente no reabrirá el complejo que estalló en el 2016 y por el cual cientos de petroleros con contrato de planta llegan cada día a su centro de trabajo sólo a marcar su ficha de ingreso y aguardan por un futuro incierto pues no saben si los liquidarán o jubilarán al haberse quedado –en la práctica- sin empleo.
Este drama es nada comparado con la tragedia de las 32 muertes de hombres.
Mexichem disputa el pago de un seguro por la empresa que se hizo añicos un año atrás pero la aseguradora indaga un detalle esencial:
¿Por qué se hacían trabajos de soldadura bajo temperaturas que rebasaban los 50 grados centígrados, alrededor de las 15:30 horas, sobre andamios y alturas no viables?
¿Cuál era el perfil de las personas que hacían estos trabajos?
¿Cuánto cobraría un profesional por hacer dicha labor en las condiciones correctas?
¿Cuánto cobraban las víctimas mortales de lo ocurrido en Clorados III?
El pago del seguro a Mexichem-PEMEX sigue en veremos…
Los 32 muertos, muertos están; todos eran empleados de confianza, todos jóvenes, inexpertos y necesitados de un empleo a cualquier costo, incluso arriesgando la vida…
(4)
PEMEX firmó un contrato a veinte años con Braskem-Idesa, cuya mayoría de acciones pertenece a Odebrecht, acusada internacionalmente de corrupción.
El acuerdo implica la entrega de etano, un gas esencial para la fabricación de polietileno, materia prima que deriva en plástico de múltiples presentaciones.
La mayor parte de ese gas proviene de pozos petroleros ubicados en Tabasco y el otro competidor fuerte instalado en Coatzacoalcos era Petroquímica Mexicana de Vinilo, hoy desaparecido.
(5)
Ayer la Cámara de Diputados acordó exigir detalles sobre contratos de Odebrecht en México, incluido el relativo a la autorización para la construcción y el convenio de suministro de gas etano a Braskem-Idesa.
Se deberán revisar las letras chiquitas pero sobre todo será fundamental checar lo no escrito, lo pactado tras bambalinas en éste y todos los contratos con la firma brasileña.
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Existe la versión de que Odebrecht obsequió 5 autos audi a Javier Duarte de Ochoa, el ex gobernador prófugo de Veracruz.
El objetivo: que les autorizara la construcción de una presa en el municipio de Jalcomulco, para privatizar el suministro de agua a Xalapa, capital de la entidad.
La oposición de habitantes en la zona y grupos ambientalistas han evitado el plan.
Odebrecht, en cambio, se hizo de la administración del sistema de agua potable en Veracruz-Medellín-Boca del Río.
Claro: Jalcomulco, los audi y el sistema de agua en Veracruz y alrededores son juego de niños comparados con las cantidades multimillonarias que se mueven alrededor de los negocios y las tragedias en PEMEX.
Veremos qué encuentran nuestros diputados; si es que ellos y la PGR en realidad buscan algo.
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