De madrugada entraron hasta la vivienda, lo acribillaron a balazos y revisaron todo el interior; hasta el colchón abrieron en búsqueda de algo.
Las Choapas, Ver.- Con siete impactos de bala del calibre .45 fue asesinado la madrugada de este viernes el cuidador de un rancho que se encuentra al...
De madrugada entraron hasta la vivienda, lo acribillaron a balazos y revisaron todo el interior; hasta el colchón abrieron en búsqueda de algo.
Las Choapas, Ver.- Con siete impactos de bala del calibre .45 fue asesinado la madrugada de este viernes el cuidador de un rancho que se encuentra al pie del puente “Plaza Verde”, en carretera al Cerro de Nanchital, presuntamente con intenciones de robarle, ya que todas las pertenencias que había dentro de la casa se encontraron regadas y la víctima en medio de un charco de sangre.
El difunto respondía al nombre de Serafín Gómez Rivera, de 51 años de edad, con domicilio en la calle Ciruelos número 213 de la colonia La Sabana, quien lo identificó fue su esposa la menor Jennifer Rodríguez Palma, de 17 años de edad, quien explicó que su pareja apenas tenía tres días de haberse empleado en ese lugar como cuidador.
Serafín Gómez se había llevado unas mudas de ropa porque trabajaría por varios días y los fines de semana se iría de descanso a su casa, pero este viernes alrededor de las seis de la mañana llegó uno de sus hermanos a entregarle unas carnes y lo encontró tirado en el piso y con sangre alrededor, por lo que llamó a la Policía Municipal en repetidas ocasiones pero no hubo comunicación porque desde la noche anterior el centro de la ciudad se quedó sin energía eléctrica.
Una hora después logró contactarse al número de emergencias 911 y Seguridad Pública del Estado recibió el reporte para que acudiera a verificar, ya que lo reportaron como lesionado grave; el subdirector de Protección Civil, Arturo Rodríguez Guzmán, fue notificado por la policía para que acudiera al lugar y le brindara auxilio a la persona que estaba tirada dentro de la vivienda.
A las 07:20 de la mañana, policías estatales y el funcionario de protección civil llegaron al punto, confirmándose que la víctima ya no tenía signos vitales. En ese momento, se ordenó que la escena del crimen fuera acordonada en espera de que llegaran Policías Ministeriales y personal de Servicios Periciales de la Fiscalía General del Estado.
Fue hasta las 09:00 de la mañana cuando arribaron al lugar las autoridades encargadas de dar fe y ordenar el levantamiento del cuerpo. En el lugar se encontraron cuatro casquillos percutidos del calibre 45, pero en la necrocirugía detectaron que presentaba siete orificios producidos por los proyectiles; uno en la espalda, otros más en los hombros, uno en el cuello y otro en la cabeza.
Las autoridades ministeriales requerirán a declarar a los propietarios del rancho para que informen o aporten datos que ayuden al esclarecimiento del crimen.
Los policías que ingresaron al lugar dieron a conocer que posiblemente el móvil de los hechos fue por robo, ya que el colchón donde dormía la víctima fue cortado con algún cuchillo para buscar algo, lo mismo que las demás pertenencias estaban regadas y no apareció una bocina grande, el tripié, entre otros objetos.
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