Poza Rica, Ver.- En completo hermetismo continúan autoridades ministeriales trabajando en el rancho La Gallera, del municipio de Tihuatlán donde elementos de la Fuerza Civil mediante una llamada anónima localizaron una fosa clandestina.
Después del circo y maroma que armaron las autoridades y hasta personal de Xalapa especializado en servicios periciales, con drones y apoyo del grupo K9 de la Fuerza Civil decían haber encontrado cinco puntos donde el canino marco como referencia de posibles vestigios humanos.
Hasta el momento lleva tres días trabajando personal de Servicios Periciales con ayuda de una funeraria cavando huecos y buscando en medio del monte que ha cubierto el rancho tras su olvido por los propietarios.
Un horno de ladrillo con puerta de metal, que guarda en su interior cenizas y pedazos de plástico quemados, unos bultos enterrados y un sinfín de historias que se manejan ya en los pasillos de la Unidad Integral de Procuración de Justicia es lo único que tienen en manos.
Sin embargo, debido al oficio que recibieron del fiscal general no dan dato alguno del trabajo que realizan, como si escondieran algo, o quisieran evitar la presencia de colectivos en la zona que comenzaron ya a asomarse a ese espacio en Tihuatlán donde se presumen fosas clandestinas.
El día de ayer alrededor de las cinco de
la tarde el personal forense terminó con los trabajos en la zona y comenzaron
con el traslado de los cinco cuerpos al SEMEFO de esta ciudad donde permanecen
en calidad de desconocidos.
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