ITINERARIO POLÍTICO
Ricardo Alemán
Conocí a Ricardo Anaya en 2013, cuando se convirtió en líder de los diputados del PAN.
Su meteórico crecimiento político me llevó a preguntar entre amigos periodistas queretanos, sobre el origen del entonces motejado como “joven maravilla”.
Las historias resultaron escalofriantes.
La prensa local de Querétaro fue sometida por Ricardo Anaya durante el gobierno del panista Francisco Garrido Patrón de quien “El Cerrillo” era secretario particular. Pillerías al por mayor, transas y hasta una “pirámide” para extorsionar a servidores públicos.
Por eso intensifiqué la búsqueda informativa para respaldar y/o desmentir dichos e historias formuladas por los periodistas queretanos. La búsqueda fue tal que pronto llegó a oídos de Ricardo Anaya.
Entonces, el diputado me buscó y en un desayunadero político, me pidió “apoyo” y suplicó no publicar las historias de sus pillerías en Querétaro; historias que aceptó, como la de fomentar “pirámides” para la estafa.
La petición fue rechazada y, en cambio, aquí publicamos los hallazgos y seguimos de cerca la carrera del “joven maravilla”, como gustaba que lo motejaran en San Lázaro.
Hoy, Ricardo Anaya responde –en carta a Milenio–, al Itinerario Político del 31 de noviembre de 2016, en el que documentamos su gusto por viajar a la Ciudad de Atlanta.
Dice Ricardo Anaya que es falso que haya viajado 121 ocasiones a Atlanta, entre 2014 y octubre de 2016. Sin embargo no aporta ninguna prueba y tampoco documenta el número de viajes que ha realizado a esa ciudad.
Lo que no sabe el jefe nacional del PAN es que la información de 121 viajes en tres años y 71 sólo en 2016, fue obtenida directamente de la línea aérea Delta. Sí, una fuente de esa línea aportó los datos, con la condición de no revelar su nombre. No obstante, acudimos a una fuente oficial, que también validó la información, con igual condicionamiento.
Pero si existen dudas, invitamos a Ricardo Anaya a que formule una demanda legal en nuestra contra. Con ello, forzará a que un juez solicite a la autoridad correspondiente la información sobre los viajes del señor Anaya a Atlanta. De esta manera se sabrá quién miente. ¿Se anima señor Anaya?
Anaya también dice que nunca viajó en primera clase. De nueva cuenta miente. ¿Por qué? Porque para documentar la información que revelamos en el Itinerario Político del 31 de octubre de 2016, no sólo acudimos a fuentes sólidas del propio CEN del PAN, sino que obtuvimos pruebas irrefutables; un boleto de avión de Delta –que se puede consultar en la página “La Otra Opinión”–, que demuestra que Anaya viaja en Clase Premier y que miente de nuevo.
Pero resulta de risa que –si según ese boleto, el viaje México Atlanta y Atlanta México vale 62 mil pesos–, el señor Anaya no gana como presidente del PAN siquiera para pagar dicho boleto de avión. ¿Por qué? Porque según su “3de3”, gana como presidente del PAN sólo 48 mil pesos. ¿De donde sacó los más de 12 millones de pesos que ha gastado en 121 vuelos, sin contar el pago de tres casas y todo lo que ello significa? ¿Quién miente?
Además, el señor Anaya presume que en su gestión como presidente del PAN consiguió victorias electorales como nunca. También en este caso miente, ya que cuatro de los gobiernos que presume como panistas, son aliancistas; es decir, todos contra el PRI.
No es todo. Resulta que las negociaciones y el trabajo político electoral que llevaron al PAN a ganar gobiernos estatales como nunca, lo hizo el expresidente Gustavo Madero, quien preparó y perfiló a los candidatos ganadores.
Pero hay más. Anaya presume de honestidad a toda prueba. Olvida que su grupo político fue el causante de los llamados “moches” de la corrupción panista. Y hoy “los moches” están en manos del propio Ricardo Anaya. ¿Lo dudan? Revisen la siguiente perla.
Hace unos días, los diputados aprobaron la Ley de Ingresos 2017, que contempla una “bolsa adicional” de 33 mil 686 millones de pesos para “consideración” de todos los partidos políticos. De acuerdo con senadores como Ernesto Cordero, mucho de ese dinero que corresponde a la bancada del PAN en la Cámara de Diputados irá a parar a las maos del jefe nacional de su partido, Ricardo Anaya, quien lo utilizará para su campaña y para comprar lealtades.
Por eso pocos cuestionan a Ricardo Anaya en el PAN.
¿Quién miente señor Anaya?
Al tiempo.
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