Por Antonio Hernández
Ixtaczoquitlan Ver.- Para continuar con nuestras hermosas tradiciones de día de muertos, Francisco Amador Damián el Cebollín, acompañado de familiares y amigos; realizo la entrega de los premios a los Ganadores que participaron en la elaboraciones de sus Calaveritas Literarias, donde por las redes sociales convoco a los ciberamigos, a cada uno de los participantes les entrego una deliciosa hojaldra además de agradecerles su confianza a dicho evento popular, con el fin de no perder nuestras tradiciones Mexicanas. Participaron 300 personas de la región de la zona centro
La historia de las calaveras literarias son una tradición mexicana relacionada al Día de Muertos en la cual mediante versos con rimas se expresan de manera burlesca algunos aspectos de la personalidad o bien defectos de la persona de una forma satírica. Sin embargo a pesar de su amplia difusión actualmente en México, sus orígenes aparecen al final del siglo. El surgimiento, en la Época Virreinal Los escritores mexicanos comenzaron a utilizar a modo de burla los largos y ostentosos nombres y epitafios utilizados por los nobles y poderosos de la época virreinal, realizando su propia versión, la cual por lo general se trataba de una crítica social dedicada a algún miembro del estado burlándose o bien reclamando a la persona hechos en favor de la comunidad.
Se afianzan en el México Independiente Las calaveras como medio de expresión fue reprimida no solo en sus orígenes sino también durante el siglo XIX, debido a las burlas hechas a los gobernantes que no podían ser dejadas pasar por alto. Es una forma de expresión propia de la época en la cual en los periódicos alrededor del mundo realizaban ya caricaturas a modo de burla de los políticos y miembros de las casas reales debido a sus acciones o bien decisiones políticas. Así México se une de manera especial a la crítica social que marcará las revoluciones de las décadas venideras alrededor del mundo.
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