Luis Velázquez
Veracruz.- Todo Veracruz fue (¿todavía será?) un gigantesco panteón clandestino de los carteles. De norte a sur, el territorio jarocho sembrado de fosas. Además, los ríos, las lagunas, los pozos artesianos de agua dados de baja, los cañaverales, las carreteras, las calles, las avenidas, los pueblos, sembrados, todos, de cadáveres.
Nada escapó a los malandros. Veracruz fue (¿aún es?) totalmente suyo durante los seis años del duartazgo. Dueños del día y de la noche, hacían y deshacían. Y desde luego, si así operaban, como en su casa, es porque tenían la bendición superior.
Sus fosas estaban distribuidas en cuarenta y tres ciudades, con lo que, antes que el Instituto Nacional Electoral, INE, redistribuyeron Veracruz.
Había fosas, por ejemplo, en el Totonacapan, la Huasteca, Los Tuxtlas, la región olmeca y las periferias de las grandes ciudades.
Un día, la población despertó con la noticia inesperada. Y cuando lo registraron por completo en sus vidas y en sus mentes, todo Veracruz les pertenecía.
La Fiscalía azul, por ejemplo, entregó un listado al corresponsal de Proceso, Noé Zavaleta, de las 43 ciudades con fosas clandestinas que al momento han detectado.
Y ninguna ciudad importante escapó.
Claro, la más conocida, mejor dicho, la más estremecedora fue y es la gigantesca fosa en el terreno anexo al Frac. “Colinas de Santa Fe”, en el puerto jarocho del alcalde Ramón Poo Gil, descubierto por las madres integrantes del Solecito a partir de “un pitazo”, quizá de un malandro con reproches de conciencia.
Pero…, desde Pueblo Viejo hasta Coatzacoalcos, y desde Perote hasta Tlacotalpan, y desde Misantla a Castillo de Teayo, y desde Acayucan a Texistepec, etcétera, etcétera, existieron (todavía) fosas clandestinas y que, bueno, si ha de creerse a la Fiscalía, trabajan en un inventario.
Hacia el final del día, y en todo caso, sirve para continuar enlodando a Javier Duarte, y de paso, a su secretario de Seguridad Publica, Arturo Bermúdez Zurita, y a su Fiscal, Luis Ángel Bravo Contreras, aquel que se creía el Mesías rojo.
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